Alquián OpenHouse
Palacio del Vizconde de Torre Almiranta (Arq. Eduardo Adaro, 1893)
Un recorrido fotográfico por el edificio que ocupa el Almacén
Publicado en Resumen de Arquitectura (Abril, 1893)
“Situada en la calle de Sagasta, una de las nuevas vías ,más hermosas de Madrid, con vuelta á la de Garcilaso y otra fachada, paralela á la primera, á una calle particular, la casa que nos ocupa participa de ese doble carácter de la casa-palacio, domicilio particular del dueño, y de la casa de alquiler, si bien con habitaciones de precio elevado, por su amplitud, decoración y comodidades.
Su superficie, de 1.296 metros cuadrados, no se ha aprovechado mezquinamente, sino que se ha dispuesto de ella para dar al edificio comodidad, accesos fáciles, luz y ventilación por todas partes, sin que haya pieza alguna que no la tenga directa. Sótanos elevados y amplios, que, por tener más de la mitad de su altura sobre la rasante de las calles y toda su alzada sobre la de los patios, y con grandes ventanas por todas partes, resultan sanos y secos. En ellos está dispuesta la caballeriza y habitaciones de servidumbre. En la planta baja, un magnífico zaguán ricamente decorado con mármoles y pinturas, las cocheras y dos habitaciones á que se accede por escalinatas de mármol, por estar elevadas sobre la rasante, constituyendo entresuelos; la escalera de honor para la habitación del dueño, situada en el piso principal, es de nogal, y sus muros y techo pintados; la escalera principal para las habitaciones, dispuesta y decorada con gusto y novedad, y con ascensor en el ojo, y otras dos escaleras de servicio, una para cada lado, completan los accesos á los diferentes pisos.
En el principal, y ocupando toda el área, está distribuida la habitación del dueño con arreglo á sus necesidades y á sus gustos; pero con amplitud, comodidad de las comunicaciones y servicios y armónicas proporciones. La decoración de las diferentes piezas es del mejor gusto, demostrando que, tanto el propietario como el Arquitecto, han huido de recargarla con ornatos ricos de relumbrón, prefiriendo una elegante sencillez y una fina distinción. Entre las piezas más notables se cuentan el salón, el despacho del Vizconde, el comedor, y sobre todo el oratorio, ó más bien capilla, donde, por su amplitud, pueden celebrarse todas las ceremonias del culto católico; en éste el Arquitecto ha sacado gran partido, y ha vencido una dificultad adaptando el estilo ojival á la altura del piso, que, aunque relativamente elevada, no es la que exige aquel estilo. Los techos de esta habitación están en su mayoría pintados por el reputado artista D. Luis Taberner, y los del comedor, escalera, portal y otros por el Sr. Barreda, que se distingue por su buen gusto en la pintura ornamental.
No se sorprenderán seguramente aquellos de nuestros lectores que conozcan al señor Adaro, y su incansable laboriosidad, si les decimos que él ha dibujado todos los detalles, tanto constructivos como decorativos, incluso los de carpintería de taller, cerrajería, etc. Reciba nuestra enhorabuena por el éxito obtenido, así como el afortunado propietario de esta casa, que además de ofrecerle hogar cómodo y elegante, embellece uno de los más hermosos barrios del moderno Madrid.”