Descripción
La historia
En la obra de Wim Mühlendyck los animales y las plantas fueron una inspiración constante. Nacido en 1905, este reconocido escultor y ceramista alemán desarrolló una estética personal y una técnica de esmaltado únicas. Azules cobalto, grises, pardos y blancos son su paleta más reconocible. Tras grabar el dibujo sobre la arcilla fresca, empleaba esmaltes y sales que reaccionaban al cocerse en el horno, creando texturas y capas de veladuras tan especiales como las de este plato de gallos.
Mühlendyck cuidaba hasta el mínimo detalle de sus obras, mimando incluso las partes que no solían ser vistas. Un buen ejemplo es la parte trasera de este plato, que presenta un bello acabado acanalado y, en el centro, su firma.
Nuestra recomendación
Platos bonitos hay muchos. Platos como este, con un diseño precioso, un esmaltado vibrante y de un autor reconocido, hay bastantes menos. Una pieza de autor ideal que aportará mucha personalidad en la decoración de casa.
¿Qué lo hace especial?
- su esmaltado cobalto
- la fuerza del dibujo de gallos
- es una pieza única