Descripción
La historia
No hay Navidad sin cascanueces en el este de Alemania. Llegan con las primeras nieves e inundan mesas, escaparates y, sobre todo, árboles navideños. Estos muñecos tradicionales de madera hacen las delicias de los niños junto con los rauchermann, que fuman y echan humo perfumado a través de las pipas que llevan en la boca.
Hechos en madera torneada y pintados a mano, los cascanueces suelen representar a distintos tipos de soldados y, en ocasiones, algunos oficios populares de la zona de Sajonia. En la actualidad, se siguen fabricando pero los procesos se han mecanizado y no son tan artesanales como antes. Este, de los años 60, ha vivido muchas navidades y conserva todo el encanto de una pieza hecha a mano.
Nuestra recomendación
Este cascanueces es el invitado perfecto para una mesa navideña. Colócalo como decoración navideña sobre una mesa, entre velas y ramas de abeto. Llamará la atención de todos los invitados.
¿Qué lo hace especial?
- su colorido tradicional
- su expresión divertida
- es perfecto para sorprender a todos en Navidad