Descripción
La historia
Irma la Dulce es una de esas comedias deliciosas en las que ni sobra ni falta nada. Una Shirley MacLaine y un Jack Lemmon brillantes, unos diálogos que funcionan como un reloj y un París desaparecido como escenario. Desde luego, Billy Wilder sabía lo que hacía. Los impresores de este cartel francés de la película, también.
En la época dorada del cine los carteles se cuidaban muchísimo. Además del cartel principal, que solía estar ilustrado con alguna imagen impactante del film, también se imprimía otra versión mucho más sobria con tipografías rotundas a un solo color. Eran los que servían para anunciar la película a la entrada de las salas y son pocos los que han sobrevivido al paso del tiempo.
Sus composiciones simples, la impresión a tinta sobre grandes tipos de madera y algún detalle decorativo, hacen de estos carteles la pieza perfecta para una decoración original. Amantes del diseño gráfico y cinéfilos, este tesoro es para vosotros.
Nuestra recomendación
Una pieza atemporal y que encaja perfectamente en todo tipo de espacios. Enmárcalo con una moldura sencilla de madera y cuélgalo en la pared. Verás como con su combinación de colores y tipografía se convierte en el complemento perfecto.
¿Qué lo hace especial?
- su sencillez y su potencia, perfecto para cualquier espacio
- su composición tipográfica
- su rareza, no es habitual encontrar carteles tipográficos