Descripción
La historia
No hay Navidad sin räuchermann en el este de Alemania. Estos muñecos tradicionales de madera hacen las delicias de los niños fumando y echando humo perfumado a través de las pipas que llevan en la boca. ¿Cómo lo hacen? En su interior esconden un compartimento secreto en el que se colocan conos de incienso encendidos. El efecto es mágico, perfecto para las reuniones navideñas.
Estos hombrecillos fumadores son parientes de los cascanueces, más conocidos fuera de Alemania. Hechos en madera torneada y pintados a mano, suelen representar oficios populares de la zona de Sajonia. Mineros, guardabosques y soldados son los más habituales.
Nuestra recomendación
Este “räuchermann” es el invitado perfecto para una mesa navideña. Coloca un cono de incienso con tu olor favorito en su interior y enciéndelo antes de que lleguen tus invitados.
¿Qué lo hace especial?
- su originalidad
- su expresión divertida
- es perfecto para sorprender a todos en Navidad