Descripción
La historia
Encontrar un jarrón para una sola flor no suele ser tarea fácil. Menos aún si está hecho de madera torneada. Pero siempre hay una excepción y esa es este pequeño florero estilizado y elegante, que esconde un compartimento secreto en su interior en el que hay una probeta de vidrio. Así, puedes mantener en agua la flor sin dañar la madera. Eficacia germánica.
Durante décadas los ebanistas de la vieja Alemania del Este rivalizaron para conseguir la pieza más virtuosa. Demostraban su maestría y su oficio torneando la madera para crear maravillas como esta. Formas orgánicas y una ejecución perfecta.
Nuestra recomendación
Una pieza muy original con la que sorprender a todos. Utilízalo con alguna flor ligera de tallo largo. El resultado es espectacular.
¿Qué lo hace especial?
- su originalidad
- su diseño midcentury
- su probeta de fino cristal escondida